El Laboratorio de Ensayos y Mediciones Industriales (LEMI) de la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (Eeaoc) reúne un complejo que incluye: un laboratorio de mediciones industriales que brinda servicios de mediciones de todas las variables del proceso de la agroindustria tucumana, en especial la azucarera y la citrícola; un laboratorio para la caracterización energética de bíomasas y una planta piloto de gasificación de bíomasas residuales para la generación de energía eléctrica, afirmó Marcos Golato, responsable del LEMI.
Las variables refieren principalmente a los procesos de elaboración de azúcar o jugos cítricos en los que se miden presión, caudal y temperatura; y se analizan equipos de proceso como intercambiadores de calor, calderas de vapor, evaporadores, bombas centrífugas, bombas de transferencia, etc.
-¿Por qué hay que caracterizar una biomasa?
-La industria azucarera debe atender la calidad de los combustibles que usan en las calderas de vapor para generar energía. El bagazo que sale del trapiche debe contener un determinado margen de humedad, para garantizar una buena combustión. Cuando esa humedad es alta, se recurre al uso de combustibles adicionales como el gas natural o el fuel oil.
En Tucumán, el contenido de humedad medio oscila entre 52% y 53%; mayores valores -55% o 56%- significa una gran cantidad de agua que, al ingresar el bagazo a la caldera, atenuará la energía liberada en el proceso de combustión.
Otro parámetro importante de análisis es el contenido de ceniza del bagazo, ya que genera una disminución en el poder calorífico del combustible. Si bien en el LEMI se caracterizan biomasas y materiales ligados a energías renovables, es común realizar análisis en combustibles de origen fósil. Es rutina analizar muestras de fuel oil, antes de ingresar al ingenio, ya que algunas fábricas utilizan este combustible como adicional al bagazo, y los técnicos de la fábrica deben conocer su calidad para garantizar un buen rendimiento.
-Si hay mucha humedad en el bagazo, ¿cómo se procede?
- En base a las mediciones les brindamos un reporte al jefe de fábrica o de caldera para que adopten las medidas pertinentes. Por ejemplo, regular el agua de imbibición en los trapiches o imprimirles mayor ajuste a los molinos para que haya más presión y extracción de sacarosa, y menos humedad final en el bagazo. La industria, asimismo, necesita saber qué cantidad de agua se debe introducir en los trapiches; para ello contamos con equipamiento que permite realizar mediciones de caudales de agua mediante equipos no invasivos que funcionan por ultrasonido.
En el LEMI hay tres caudalímetros ultrasónicos y estamos en vías de adquirir un cuarto, todos de última generación; funcionan mediante efecto Doppler y, en los equipos más recientes, con la tecnología de Tiempo de Tránsito. Ambos métodos, diferentes entre sí, se usan combinados para hallar un valor real y exacto según la calidad del fluido que se mide.
Al trapiche o molino se ingresa caña desfibrada que procedente de un picado previo realizado por una máquina desfibradora, paso que termina de romper las células internas de la caña de azúcar para que el jugo se libere. Es procedimiento adoptado, agregar agua o jugo de caña al bagazo que sale de cada molino (agua de imbibición), diluyendo así el jugo que dicho bagazo contiene, aumentando de esta forma la extracción de sacarosa. La cantidad de agua o jugo que se agrega depende de la capacidad de molienda y de la cantidad de fibra en la caña. Posteriormente, el agua deberá ser eliminada mediante un proceso de evaporación.
El LEMI mide, asimismo, el jugo de primera presión (primera molienda) o jugo mixto, procedente de la caña de azúcar. La industria azucarera consume enormes volúmenes de agua que se extrae de arroyos: es la denominada agua industrial o agua cruda. Nuestro equipamiento de canales abiertos permite medir el agua que ingresa a la fábrica como al efluente.
Por medio de mediciones sistemáticas, evaluamos los flujos de agua durante el proceso de producción, donde intervienen diferentes calidades de agua y que provienen de equipos diversos.
¿Se miden las emisiones por chimeneas?
-El LEMI realiza el monitoreo de las emisiones de material particulado efluente por chimeneas de la industria azucarera de Tucumán. La Ley Provincial Nº 7.460, Decreto Nº 1.610, regula la concentración de partículas que fluyen por chimeneas de calderas de vapor bagaceras. Contamos con dos equipos homologados -uno manual y otro automático- de tipo iso-cinético, porque toman muestras de la chimenea a condiciones iguales a las emitidas, de modo que la medición es representativa.
Estos aparatos realizan mediciones puntuales en un momento determinado -como una fotografía instantánea- es decir, solo precisa una situación puntual de las emisiones, pero ellas varían permanentemente.
Por eso, recientemente el LEMI adquirió un monitor de última tecnología para las mediciones continuas de las emisiones de material particulado. El equipo es de procedencia inglesa. Este nos permitirá conocer la evolución de las emisiones para diferentes estados de carga de la caldera, y la información será muy útil para regular con mayor precisión los lavadores de gases (scrubber) instalados en las chimeneas de los ingenios.
Es importante indicar que para poner en marcha el monitor continuo, es necesario realizar un estudio iso-cinético previo, que permite parametrizar o ajustar el equipo, adoptando ese valor como referencia.